Atreviéndose a decir a través de un micrófono, todo lo que siente en su corazón al ver el desastre que se avecina sobre nuestro municipio, esta señora valientemente evocó sus recuerdos de cuando le tocó salir del pueblo del PEÑOL en Antioquia, debido a la construcción de la represa, en un hecho en donde el gobierno nacional indemnizó a los propietarios de casas con dineros que luego se esfumaron, dejando a la deriva a toda una población inerme. La destrucción de un municipio no tiene precio... lo que se destruye es intangible y no se paga con dolares... aún comprando los inmuebles todavía queda mucho de riqueza no valorable.
1/3/08
LA COMUNIDAD, LA MUJER MARMATEÑA, LAS MADRES DE FAMILIA
Publicado por
Marmato
en
sábado, marzo 01, 2008
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